Probablemente como medida sanitaria precautoria, los baños, lavabos o servicios higiénicos ( como quiera llamárseles ) se encontraban exentos al edificio principal de las estaciones, tanto de las mas viejas - como la de 33 - como de las mas cercanas en el tiempo.
Islas de La Paloma - en el ramal al km 329 - no es una excepción, un edificio pequeñito anexo a la Estación principal dispone de los servicios para los pasajeros que movía la línea, Colón una de las estaciones mas antiguas de la red, ubicada en Montevideo a 11 km de Estación Central en la foto de abajo, sobre la derecha del edificio principal y cubierto hoy de enredaderas tiene sus SSHH.
No pensemos en grandes comodidades, las instalaciones poseían una taza a nivel del piso y una pileta exterior en cada sector, damas y caballeros, la ventilación era natural, vemos claramente las ventanas en el ejemplo de Islas de la Paloma. En la estación Blanquillo, foto inferior, a la izquierda también en un eficio exento y con la misma tipología se ubicaban los lavabos.
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No eran mucho mas exquisitos los lavabos interiores de los vagones, tanto los viejos vagones de madera como los Clase Unica comprados a Argentina poseían un depósito abierto, con descarga directa a las vías, con el arribo de los coches motores Ganz en los 70s esto mejoraría notablemente.
Consultamos a Werther Haralewicz del Grupo Trenes de Uruguay, nos responde lo siguiente :
Ante todo, en casi el 100% de las estaciones, en la época cuando fueron construídas, no existían redes cloacales. Por lo tanto fue necesario hacer pozos negros - cámaras sépticas -. Tampoco existían aun, o no eran usuales, los water-closed.Las ciudades crecieron, se acercaron a las estaciones pero éstas no hicieron mas que conectar los SSHH a la red cloacal, pocos cambios mas, en esencia otro elemento mas que no ha variado desde su creación.
Y además, tratándose de baños públicos, no eran higiénicos, por lo cual se usaban "tazas turcas" sin sello hidráulico por medio de sifón. La instalacion por lo tanto era una simple letrina, y el aroma no era para nada agradable. Por dicha razón los servicios higiénicos se alejaban del público.
Aun más. En el siglo XIX, y hasta bien entrado el XX, en las casas de Montevideo se acostumbraba a hacer el baño alejado de las habitaciones principales de la vivienda, normalmente pequeño, al lado de la cocina en el 2º patio de la casa.
Quien haya tenido oportunidad de estar en casas humildes y viejas del interior, sin duda habrá visto la casilla que en el fondo del terreno sirve de letrina.
Werther
1 comentario:
!Bien¡, ya era hora de que alguien se acoirdara de los humides migitorios de las estaciones que siempre han socorrido a los sufridos viajeros en sus esperas.
También han formado parte del paisaje de las estaciones como las salas de espera los kioscos y las cantinas.
Un abrazo riF
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