Estos post de Fabián Iglesias, poniendo énfasis en su obra mas perdurable en la memoria de la gente, nos cuentan y recrean una época. Fabián Iglesias es uruguayo, historiador de la realidad ferrocarrilera, de la gente y las máquinas que la hicieron posible. Otros artículos de Fabián los puede encontrar aquí en este blog.
EL TREN DE PIRIA I
Por Fabián Iglesias
Por Fabián Iglesias
Introducción:
Tal vez haya sido uno de los íconos más recordados del Uruguay que se marchó, un país que gozaba de buena salud. En una realidad cambiante y vertiginosa, donde los adelantos técnicos eran moneda corriente y sorprendían a cada momento, captando las palpitantes y atónitas miradas de personas que vivían por completo en un mundo donde el cambio constante hacia envejecer rápidamente al invento o descubrimiento del ayer. Aquel Uruguay del viejo Batlle, de las "vacas gordas", del mundial del treinta, de lostranvías eléctricos, de los "cambalaches"( mercados de pulgas )," milongas y tangos" de las grandes inmigraciones. Un Uruguay que en cierto modo no estaba tan lejos de la realidad actual, al menos en lo social pero sí en lo económico. Una costumbre muy arraigada a la tradición uruguaya, es la de la nostalgia, la de recordar con especial cariño a los hechos, anécdotas, curiosidades, momentos y elementos de un viejo pasado, en su mayoría, cosas que por diferentes razones o circunstancias, políticas, sociales, económicas, intelectuales, o simplemente temporales, han dejado de acompañar a la historia nacional. Existen sin embargo ciertas costumbres que a pesar de los años, siguen acompañando a los uruguayos, y tal vez una de las mas importantes como el mate, sea la del muchas veces inexplicable hecho de veranear una y otras vez, buscando el sol de la costa este del territorio nacional. Hoy, queremos homenajear a un ejemplo de esa nostalgia, un pequeño adelanto mecánico que logró el cariño de muchos, conservándose en la memoria de todos, el trencito de Piria como se le solía llamar. Un trencito que logró sobrevivir a la muerte de su fundador y escribir su propia historia.ᨒ
Tal vez haya sido uno de los íconos más recordados del Uruguay que se marchó, un país que gozaba de buena salud. En una realidad cambiante y vertiginosa, donde los adelantos técnicos eran moneda corriente y sorprendían a cada momento, captando las palpitantes y atónitas miradas de personas que vivían por completo en un mundo donde el cambio constante hacia envejecer rápidamente al invento o descubrimiento del ayer. Aquel Uruguay del viejo Batlle, de las "vacas gordas", del mundial del treinta, de lostranvías eléctricos, de los "cambalaches"( mercados de pulgas )," milongas y tangos" de las grandes inmigraciones. Un Uruguay que en cierto modo no estaba tan lejos de la realidad actual, al menos en lo social pero sí en lo económico. Una costumbre muy arraigada a la tradición uruguaya, es la de la nostalgia, la de recordar con especial cariño a los hechos, anécdotas, curiosidades, momentos y elementos de un viejo pasado, en su mayoría, cosas que por diferentes razones o circunstancias, políticas, sociales, económicas, intelectuales, o simplemente temporales, han dejado de acompañar a la historia nacional. Existen sin embargo ciertas costumbres que a pesar de los años, siguen acompañando a los uruguayos, y tal vez una de las mas importantes como el mate, sea la del muchas veces inexplicable hecho de veranear una y otras vez, buscando el sol de la costa este del territorio nacional. Hoy, queremos homenajear a un ejemplo de esa nostalgia, un pequeño adelanto mecánico que logró el cariño de muchos, conservándose en la memoria de todos, el trencito de Piria como se le solía llamar. Un trencito que logró sobrevivir a la muerte de su fundador y escribir su propia historia.ᨒ
Continuará
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