Simmering parte XII , por Fabián Iglesias
Más Coches Simmering Remolcados:
A pesar del alboroto que había causado el tema del abandono de las unidades Simmering depositadas en Sudriers, los predios seguían sin ninguna clase de seguridad y los arrebatos continuaban. Así, el día 20 de noviembre de 1974, nuevamente fue visitado el galpón de Sudriers, por el Ing.Anselmo Escofet (Gerente Interino de la Gerencia de Material y Tracción) el cual constató que a los coches Nº301, 304 y 326 les habían estado sustrayendo elementos, correspondientes a placas de madera lustrada, chapas de aluminio del revestimiento interior como otros implementos mas. Como no siempre el retiro de las piezas fue posible por medio de herramientas adecuadas, en muchos casos las piezas eran arrancadas.
Además se encontró debajo del chasis de una “plataforma condenada” que se encontraba en el galpón, una chapa de aluminio de buen espesor, de 1,063m de largo por 0,53 cms de ancho, la cual dejaba en claro que estaba escondida, esperando el mejor momento para ser retirada del lugar. Pero a pesar d todo, los robos a las unidades seguirían adelante con gran afán, y se expresaba que no podían re localizar a los coches por no disponer de otro espacio para ellos.
En Diciembre de 1974, es recuperado el coche Nº305 que se encontraba desde hacia muchos años, abandonado junto al Nº330 en la playa de la estación Central, pitados de marrón. Ambos coches, aun mantenían los radiadores en estado original, pero al ser recuperado el 305, los mismos le fueron tapados tal como se había aplicado a los demás coches. Se recuperaron los interiores y se lo pintó siguiendo el esquema aplicado desde 1969, totalmente de color azul, con el techo, las polleras y los miriñaques de color blanco. El 305 fue objeto (al igual que muchas otras unidades) de fuertes campañas propagandísticas que buscaban realizar un contraste entre el estado desastroso del ente antes de 1973, y el notable cambio que había sufrido luego de esa fecha.
El día 13 de noviembre se emite una orden para enviar a los talleres de Sudriers a 4 operarios provistos de un arenador y un compresor, los cuales apoyados por personal de Vía y Obras tendrían como objetivo comenzar a arenar a los coches Simmering depositados ahí a modo de irlos preparando para su futura recuperación. A al menos uno de los 6 coches Simmering depositados ahí, fue arenado, y se estima que seria el coche Nº326.
Para noviembre de 1975, se comienza a trabajar en el coche Nº330 que estaba en la Remesa de Coches Motores, a su vez, comienzan también los trabajos para re acondicionar al coche Nº352.
En base a las investigaciones realizadas, de los tres motores que sobrevivieron a la venta, uno de ellos fue reparado en diciembre de 1975 en la remesa Bella Vista por orden del directorio. La reparación insumió 20 días de trabajo, con un costo total de $6995 (Nuevos Pesos), siendo realizada bajo el convenio Nº593 lo que representó un gasto de mano de obra de $4500 y por gastos y trabajos especiales $2495 sumando el total mencionado anteriormente. La estimación aproximada del costo de estos motores en esa época, era de $100.000 (Cien Mil Nuevos Pesos).
Sin embargo, con la reparación salieron a la luz datos aun más interesantes:
Un convertidor de motor Simmering, contenía en su interior 35 rulemanes, los cuales estaban estimados en un valor de reposición varias veces millonario. Mientras que la venta al kilo como chatarra, de dichos convertidores (de peso estimado en los dos mil kilos) se habría obtenido por cada uno $22.000 pesos en 1971 cuando se vendieron los otros equipos.
En febrero de 1976, es devuelto al servicio el coche Nº352, lo interesante de este acontecimiento, fue que el coche entró al servicio luciendo un nuevo esquema de pintura, el cual era formado por el techo en color plateado, y la carrocería, desde el
techo hasta debajo de las ventanas, de color crema, y por debajo de estas, pintado de color azul oscuro.
Las reparaciones en el 330 en cambio, fueron mucho mas profundas y el coche que estaba terminado su proceso de adaptación a salón en talleres Peñarol, fue terminado de recuperar en marzo. Al 330 se la aplicó una modificación sorprendente, transformando el lugar donde había existido la cabina, en un bar, con mesada y cuatro bancos rotativos sin respaldo. El coche también contaba con un esquinero con mesas y sillones rodeando la cabecera del coche (en el mismo lugar donde se habían hallado los comandos y tableros de conducción). Le fueron eliminadas las dos ventanas centrales de la cabina y en las demás se colocaron cortinas de color verde. Todo el revestimiento fue fabricado con carmica y los asientos y sillones forrados con un revestimiento capitoneado color carmesí.
Exteriormente, el 330 también recibió varios cambios, se le colocó sobre el lado izquierdo, un extractor de vapores (a causa del bar) le fue anulada la puerta derecha de acceso a la cabina, se le cambiaron las ventanas, y sobre el techo, le fue eliminado el foco sacando todo rastro del mismo, aplicando un revestimiento metálico siguiendo la curvatura del techo, además de que se convirtió en el segundo coche Simmering en lucir el esquema azul y crema.
Con estos dos coches recién devueltos al servicio fue implementado un servicio rápido entre la Estación Central y el Puente Maua, el cual seria corrido exclusivamente con el Nº330 y el Nº352. Este servicio fue inaugurado el día 26 de Abril de 1976, saliendo a las 6:30 de Central y arribando a Rió Branco a las 15:40. Las salidas eran de lunes a viernes a las 6:30 y regresaban los martes y sábados a las 12 y 10 llegando a central a las 21:22. Se contaba con una capacidad 56 asientos Pullman, 40 asientos de primera clase, y 56 de segunda clase, totalizando 152 plazas.
Aun en Junio de 1976, se seguía con la idea de recuperar a los coches Nº300, 304, 306, 326 y 329, pero evidentemente había ocurrido una desaceleración en el proceso de recuperación de unidades, y evidentemente, estas que estaban en peor estado, no eran la prioridad.
Más Coches Simmering Remolcados:
A pesar del alboroto que había causado el tema del abandono de las unidades Simmering depositadas en Sudriers, los predios seguían sin ninguna clase de seguridad y los arrebatos continuaban. Así, el día 20 de noviembre de 1974, nuevamente fue visitado el galpón de Sudriers, por el Ing.Anselmo Escofet (Gerente Interino de la Gerencia de Material y Tracción) el cual constató que a los coches Nº301, 304 y 326 les habían estado sustrayendo elementos, correspondientes a placas de madera lustrada, chapas de aluminio del revestimiento interior como otros implementos mas. Como no siempre el retiro de las piezas fue posible por medio de herramientas adecuadas, en muchos casos las piezas eran arrancadas.
Además se encontró debajo del chasis de una “plataforma condenada” que se encontraba en el galpón, una chapa de aluminio de buen espesor, de 1,063m de largo por 0,53 cms de ancho, la cual dejaba en claro que estaba escondida, esperando el mejor momento para ser retirada del lugar. Pero a pesar d todo, los robos a las unidades seguirían adelante con gran afán, y se expresaba que no podían re localizar a los coches por no disponer de otro espacio para ellos.
En Diciembre de 1974, es recuperado el coche Nº305 que se encontraba desde hacia muchos años, abandonado junto al Nº330 en la playa de la estación Central, pitados de marrón. Ambos coches, aun mantenían los radiadores en estado original, pero al ser recuperado el 305, los mismos le fueron tapados tal como se había aplicado a los demás coches. Se recuperaron los interiores y se lo pintó siguiendo el esquema aplicado desde 1969, totalmente de color azul, con el techo, las polleras y los miriñaques de color blanco. El 305 fue objeto (al igual que muchas otras unidades) de fuertes campañas propagandísticas que buscaban realizar un contraste entre el estado desastroso del ente antes de 1973, y el notable cambio que había sufrido luego de esa fecha.
El día 13 de noviembre se emite una orden para enviar a los talleres de Sudriers a 4 operarios provistos de un arenador y un compresor, los cuales apoyados por personal de Vía y Obras tendrían como objetivo comenzar a arenar a los coches Simmering depositados ahí a modo de irlos preparando para su futura recuperación. A al menos uno de los 6 coches Simmering depositados ahí, fue arenado, y se estima que seria el coche Nº326.
Para noviembre de 1975, se comienza a trabajar en el coche Nº330 que estaba en la Remesa de Coches Motores, a su vez, comienzan también los trabajos para re acondicionar al coche Nº352.
En base a las investigaciones realizadas, de los tres motores que sobrevivieron a la venta, uno de ellos fue reparado en diciembre de 1975 en la remesa Bella Vista por orden del directorio. La reparación insumió 20 días de trabajo, con un costo total de $6995 (Nuevos Pesos), siendo realizada bajo el convenio Nº593 lo que representó un gasto de mano de obra de $4500 y por gastos y trabajos especiales $2495 sumando el total mencionado anteriormente. La estimación aproximada del costo de estos motores en esa época, era de $100.000 (Cien Mil Nuevos Pesos).
Sin embargo, con la reparación salieron a la luz datos aun más interesantes:
Un convertidor de motor Simmering, contenía en su interior 35 rulemanes, los cuales estaban estimados en un valor de reposición varias veces millonario. Mientras que la venta al kilo como chatarra, de dichos convertidores (de peso estimado en los dos mil kilos) se habría obtenido por cada uno $22.000 pesos en 1971 cuando se vendieron los otros equipos.
En febrero de 1976, es devuelto al servicio el coche Nº352, lo interesante de este acontecimiento, fue que el coche entró al servicio luciendo un nuevo esquema de pintura, el cual era formado por el techo en color plateado, y la carrocería, desde el
techo hasta debajo de las ventanas, de color crema, y por debajo de estas, pintado de color azul oscuro.
Las reparaciones en el 330 en cambio, fueron mucho mas profundas y el coche que estaba terminado su proceso de adaptación a salón en talleres Peñarol, fue terminado de recuperar en marzo. Al 330 se la aplicó una modificación sorprendente, transformando el lugar donde había existido la cabina, en un bar, con mesada y cuatro bancos rotativos sin respaldo. El coche también contaba con un esquinero con mesas y sillones rodeando la cabecera del coche (en el mismo lugar donde se habían hallado los comandos y tableros de conducción). Le fueron eliminadas las dos ventanas centrales de la cabina y en las demás se colocaron cortinas de color verde. Todo el revestimiento fue fabricado con carmica y los asientos y sillones forrados con un revestimiento capitoneado color carmesí.
Exteriormente, el 330 también recibió varios cambios, se le colocó sobre el lado izquierdo, un extractor de vapores (a causa del bar) le fue anulada la puerta derecha de acceso a la cabina, se le cambiaron las ventanas, y sobre el techo, le fue eliminado el foco sacando todo rastro del mismo, aplicando un revestimiento metálico siguiendo la curvatura del techo, además de que se convirtió en el segundo coche Simmering en lucir el esquema azul y crema.
Con estos dos coches recién devueltos al servicio fue implementado un servicio rápido entre la Estación Central y el Puente Maua, el cual seria corrido exclusivamente con el Nº330 y el Nº352. Este servicio fue inaugurado el día 26 de Abril de 1976, saliendo a las 6:30 de Central y arribando a Rió Branco a las 15:40. Las salidas eran de lunes a viernes a las 6:30 y regresaban los martes y sábados a las 12 y 10 llegando a central a las 21:22. Se contaba con una capacidad 56 asientos Pullman, 40 asientos de primera clase, y 56 de segunda clase, totalizando 152 plazas.
Aun en Junio de 1976, se seguía con la idea de recuperar a los coches Nº300, 304, 306, 326 y 329, pero evidentemente había ocurrido una desaceleración en el proceso de recuperación de unidades, y evidentemente, estas que estaban en peor estado, no eran la prioridad.
continuará
Fotografías : archivo del autor.
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