Alta Velocidad : Simmering parte VII por Fabián Iglesias.
Para mediados de la década del 60, ya ningún coche Simmering funcionaba por sus propios medios, todos los motrices que aun no habían sido transformados a salones remolcados, estaban radiados, y a modo de experimentar por última vez su viabilidad en servicio como coches motores, es que se planteó la idea de modificar a dos de ellos, realizándole una reconstrucción total.
Las tareas tuvieron efecto recién en 1966 cuando se los reparó y los coches elegidos para la reconstrucción fueron el Nº302 y el Nº325, siendo ambos, desmantelados y adaptándosele una modificación de la cual no se tienen mayores datos, en la transmisión hidráulica y el sistema de inversión de marcha el cual fue pasado a sistema manual. Se le retiraron todos los detalles que no eran vitales para el funcionamiento de los mismos, dejándolos sin ninguna clase "lujo" como sistema de calefacción, heladeras eléctricas, cocinas, luminarias extras etc. Se los pintó extrañamente, con el esquema original de color, el mismo que lucieron en su llegada a Uruguay.
Los dos coches motrices, fueron acoplados de forma permanente uno con otro, sin el coche intermedio y a modo de probar el desempeño de los mismos, ambos coches fueron enviados en un viaje a Punta del Este, expresos, y llevando consigo personal de la remesa de Coches Motores (capataces, ingenieros, mecánicos y electricistas).
En una parte del recorrido en la línea al este (Ramal a Rocha y La Paloma), en el tramo recto y llano, comprendido ente las estaciones La Sierra y Repecho, los dos coches fueron acelerados a máxima potencia, logrando en determinado momento, alcanzar una sorprendente velocidad máxima de 156 Km/h (de fabrica habían sido diseñados para una máxima de 120 km/h), escribiendo para siempre el record de máxima velocidad en vías uruguayas, record el cual no ha sido batido hasta la actualidad. Lamentablemente, no existen registros escritos de esta prueba, dado que la misma no fue autorizada, y los únicos registros de ella, son de trascripción oral de las personas que viajaron con el Nº302 y el Nº325 en aquel viaje.
Luego de la prueba, estos dos "gloriosos" Simmering, fueron colocados correr de forma permanente, trenes a Punta del Este desde Central, siendo pintados también de color marrón y techo blanco. Su utilización fue durante un corto periodo de tiempo, pero de forma intermitente dado que los problemas mecánicos continuaban, y los coches pasaban más tiempo fuera de servicio que trabajando, razón por la cual finalmente se optó por abandonarlos definitivamente.
Al ser retirados de servicio el Nº302 y el Nº325, nunca mas volvería a funcionar ningún otro coche Simmering autopropulsado, sin embargo estos coches, conservarían sus motores colocados, durante varios años mas…
De aquí en más, la historia de todos los Simmering Graz Pauker se basa netamente en su vida como unidades remolcadas, siendo arrastrados por locomotoras, tanto los coches que habían sido motrices, como los coches remolcados.
De todas formas, no todos los coches Simmering llegarían a ser utilizados como unidades remolcadas por locomotoras, los coches Nº 300, 301, 304, 306, 325 y 329 nunca fueron adaptados para ser remolcados por locomotoras.
Todos los coches que fueron remolcados, lucieron el esquema marrón y blanco, estas unidades fueron las Nº302, 303, 305, 325, 327, 328, 330 y 331. Hay que aclarar que los coches Nº302 y 325 si bien eran marrónes, no eran utilizados como salón remolcado al no haber sido reconvertidos.
En lo que respecta a los motores de los coches, a excepción de los Nº302 y 325 los cuales mantendrían durante varios años mas, los motores colocados, todas las demás plantas motrices (12 en total) fueron enviadas a Peñarol, y depositadas a la intemperie en el predio de almacenes, donde mas tarde se las cubriría de forma muy precaria, con chapas, y posteriormente serian totalmente cubiertas pero por el pasto.
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