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Imagen de Piriápolis, ya consolidada, hay que imaginarse lo indómito de estos territorios antes de existir caminos y ferrocarriles.
El Tren de Piria II
Fabián Iglesias
El Nacimiento de Piriápolis:
Siempre fue el ferrocarril, el cual durante los finales del siglo XIX y las primeras décadas del siglo XX, acercó distancias y constituyó una fuente de gloria y orgullo, siendo un firme referente del progreso.
Justamente, el señor Francisco Piria se vería obligado a madrugar para tomar el tren que partía de la estación Central del Ferrocarril en Montevideo, a las 6:30 de la mañana, un domingo de febrero de 1890. El tren arribaba a la ciudad de Minas, a eso de las "11 y pico" y de ahí partirían rumbo a San Carlos, en un principio. En el trayecto de San Carlos - Minas, son obligados a pernoctar dos veces, transitando algo que se podría llamar a duras penas camino, realizando el viaje en un Break. La marcha no es fácil, se extravían en la primera noche, la estaba sesgada por una fuerte tormenta, a la cual los viajeros solo podían hacer frente para iluminarse, con unos fósforos que habían llevado el guía y el cochero.
Luego de alcanzar San Carlos donde almuerzan, continúan su penoso viaje rumbo a Maldonado, un departamento que carecía de comunicación y caminería decente. A la ciudad capital del departamento Piria la denominó como "abandonada" aludiendo a la baja población con la que contaba.
Prosiguiendo el viaje ahora hacia Pan de Azúcar, se podría llamar el último altercado al intento de cruzar el arroyo de igual nombre, el cual estaba crecido y no daba paso. La alternativa era o se cruzaba rápido (ya que seguía aumentando el caudal por la copiosa lluvia) o se regresaba y esperaba a que las aguas bajaran. Como era común en Piria, arriesgó todo, incluso hasta su vida, la cual casi pierde al encontrarse a poco de morir ahogado el, los caballos y los demás viajeros, pero nuevamente la suerte estaba de su lado y con algo de agua en la garganta y un "Nunca me he visto mas cerca de la muerte" según el propio Piria expresa, lograron alcanzar la otra orilla.
Al llegar a Pan de Azúcar el recibimiento no es el mejor, ya que el pueblo estaba alborotado por un problema interno, donde aparentemente un vecino había amenazado a otro con un arma de fuego. Luego de descansar de los por menores, almorzar algo y tranquilizarse, los viajeros comenzaron a recorrer el trayecto al día siguiente, "Hacia el puerto del inglés a ver los campos que acababa de adquirir La Industrial (La empresa de Piria) para hacer en ellos ensayos de plantaciones forestales y plantas de olivos, castañas, parras, y pesos" acompañado ahora por el señor Brum, el esposo de Níticida Olivera quien esperaba en dichos campos al comprador.ᨒ
Continuará
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