14 de agosto de 2008

Viaje a Salto y Termas del Arapey, 1966


Uno de los "motocares" que hacía el recorrido Salto-Artigas por los años 60´s.
( foto gentileza :©,2008, Mario Marotti: Grupo Trenes del Uruguay )


Un resumen pasional

En determinado momento de mi vida – no hace mucho – me dí cuenta que algo debía hacer con esta pasión por los trenes, lamentablemente todos aquellos que leen este blog se darán cuenta de que he optado por escribir.
El “contagio” me lo inoculó mi viajera madre, que si por ella hubiera sido, habría viajado cada día de su vida, tuve la suerte de que acompañara en un viaje escolar a Salto, por supuesto que en tren, si bien yo era pequeño, pues los grupos que viajaban era de 5° y 6° años, mi madre – integrante de la comisión de fomento de la escuela – consiguió viajar para apoyar a las maestras en el cuidado de los niños.
Eran los años 60´s, un viaje de estas características para mí era como dar la vuelta al mundo, me comía el paisaje que veía en la ventanilla, yo no lo sabía, pero toda mi posterior aficción probablemente se deba a este viaje.
Mi madre llevaba un diario del viaje, en eso también la he copiado, escribía los sitios donde estábamos los que visitaríamos, así como sus impresiones.
Solo hay que imaginarse cerca de 60 niños en un vagón para entender cómo le gustaba viajar.

Salto

El departamento costero con el Río Uruguay de un clima muy cálido en verano y muy frío en invierno tiene una hermosa costa bordeada de ceibos. Si hará tiempo de este viaje que aún no estaba la represa de Salto Grande, recuerdo ver las piedras que atravesaban el río y por las cuales las maestras se esforzaban en que recordáramos que por allí cruzó Artigas con su pueblo en el Exodo.
Recuerdo la entrada a la estación, el tren se desplazó por una calle acompañando como si fuera un tranvía a los vehículos que por allí iban.
Estuvimos unos días en la ciudad y tomamos luego un motocar que nos llevaría a las Termas del Río Arapey, ya en territorio del departamento de Artigas.
Da la casualidad que un tornado había pasado por los campos dos días antes, por lo que todo lo que se veía era desolación, animales muertos, campos inundados, árboles sacados de cuajo, en fin un panorama que ninguno de los viajeros se habría imaginado ver.
Recuerdo que era toda una alegría, luego de haber venido en un tren con locomotora y vagones tradicional, esta vez usar para transportarnos un “motocar”, me imagino que sería un Brill o un Ganz 38, como no sé cual de ellos, incluyo fotos de ambos.

Termas del Río Arapey

Nunca mas volví.
Recuerdo el desamparo de la estación, se notaba en el paisaje el vendabal que había caído y eso acentuaba su soledad, bajamos por una calle de tierra que daba una vuelta a la izquierda y a lo lejos vimos el complejo Termal. He visto fotos actuales, yo prefiero recordarlo como cuando lo ví por primera vez, unas edificaciones turísticas en medio del campo, recostadas apenas al río Arapey que se veía correr caudaloso cerro abajo.
El edificio principal estaba tapizado de huevos de rana, lo que lo hacía totalmente rosado en sus paredes de piedra.

El regreso a Montevideo.

No me pregunten como, volvimos en el mismo día desde Arapey hasta Salto, en el motocar que regresaba en el día, estuvimos uno o dos días mas en Salto y volvimos a Montevideo.
De Salto a Montevideo hicimos el viaje en tren con locomotora y vagones ( los viejos vagones de madera ) , teniendo – por nuestro volumen de viajeros un salón exclusivo para todo el grupo escolar, quizás eso nos salvó.
Estábamos en la parada anterior a Sayago el tren arrancó, iba apenas a paso de caminante cuando de repente en el vagón anterior se escuchó una explosión.
Los años 60 tenían un fermento de cultivo de grupos revolucionarios, de grupos de acción directa, enseguida se dijo que había sido un atentado de los “tupamaros”, las maestras estaban fuera de sí, mi madre con una preocupación visible, nos tranquilizaron de que no había peligro, los inspectores avanzaron delante del tren y a medida que no veían peligro el tren se fue moviendo hasta la estación de Sayago.
La opción posible mas probable es que fuera un contrabando de fuegos de artificio, los que lo llevaban para evitar los controles de las estaciones tiraron el paquete – o mochila o loque fuera - por la ventana para que fuera recogido en ese punto determinado, con tal mala suerte que cayó bajo las ruedas del propio vagón. No hubo lesionados mas allá del susto.

Viajar en tren era una aventura en Uruguay, y mas aún en Latinoamérica como luego lo pude comprobar y eso me quedó grabado a fuego para toda mi vida.



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Todos al tren !! / All aboard !!!

No soy un erudito, tampoco una persona de gran memoria. Tampoco conozco los modelos de locomotoras ni los números de serie de los vagones. Quizàs sean cosas que me pierdo, conocimiento del cual carezco. Si tengo desde muy pequeño la pasión por los trenes - quizàs por los viajes, pues eso elicitan los trenes - fruto de una madre que nos llevaba a mi hermano y a mi a ver partidas y llegadas a la estación de nuestro barrio.
Los años me llevaron por diferentes rincones del mundo, a veces por trabajo, otras por placer. Viendo las fotos que he tomado, surgen como una constante los trenes.
Con esta simple aficción, las fotos, los viajes, los trenes, me he ido rodeando de conocidos, de amigos, de "hermanos de fraternidad" en diferentes países, es por ello - y para sacar todo esto a la luz - que comienzo, humildemente, a publicar este blog.
Espero que no sea tan simple que no convoque, ni tan erudito que asuste, que sea un nuevo punto de encuentro con los viejos y los nuevos amigos.

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I´m not an erudite, neither a big memory person. I don´t know the reference number of any engine or locomotive. Perhaps these things that I don´t know may be a knowledge that I must, but what only understand is my passion about trains and trains trips, trips in distant worlds or distant hemispheres.
My mother brought us – my brother and me – to a little station in a tiny neighborhood of Montevideo to see the trains arrivals and departures, was our favourite childhood hobby
( or perhaps only mine ? ).
For working or leisure, year by year, I travelled for many countries of Latin and North America, and a constant in this trips was a visit to the more nearest train station.
I can see now my photo memories and find in it a persistent motif : a lot of railroad photographs, from Uyuni in Bolivia to Orlando in USA, from an old engine ( almost destroyed ) to a TGV train.
The railways made me know a lot of people also, with the same – insane- passion, and like a fraternity a lot of blogs and web sites has been appeared, from BsAs ( Argentina) , from Uruguay, groups, indivuduals, instutions for memory preserve.....
And now with the "official " publication of my own blog I can put in words and images my secret passion, came in.
And this is for you reader, from some far – or near – country in the world, all your comments ( positive or negatives ) are welcome.
This also want to be a meeting point for old and new friends.